Bolfate: una historia que nace del corazón… y del destino

Bolfate nació hace cinco años, en uno de los momentos más inesperados: plena pandemia. Mientras el mundo se detenía, sentimos la necesidad de crear. De buscar luz entre la incertidumbre. Así nació Bolfate, con la idea de dar vida a una marca que ofreciera algo más que moda: prendas con alma, con propósito, que pudieran tener más de una historia que contar.

Desde el principio tuvimos clara nuestra intención: diseñar piezas especiales para momentos especiales, sí, pero que también pudieran acompañarte en el día a día. Creaciones que, con el simple gesto de combinarlas de forma diferente, cobraran una segunda vida. Porque la versatilidad y la autenticidad están en el corazón de todo lo que hacemos.

BOLFATE es un nombre inventado, pero con mucho sentido. Es un juego de palabras en el que se esconde la idea de destino. Porque creemos profundamente en las casualidades que no lo son tanto, en las conexiones inesperadas, en ese algo que nos guía sin saber muy bien cómo.

El nombre simboliza esa energía que impulsa los comienzos, ese clic que sentimos cuando sabemos que algo está bien. Bolfate representa esa mezcla entre intuición, creatividad y corazón que nos acompaña en cada paso que damos.

Desde aquel primer boceto hasta cada colección que lanzamos hoy, seguimos fieles a lo que nos hizo empezar: crear moda con intención, cariño y mucha personalidad. Para mujeres que buscan algo distinto, auténtico, que las represente sin necesidad de seguir cada tendencia. Gracias a cada mujer que forma parte de este camino. Porque si estás aquí, también es destino.

Desde entonces, diseñamos con esa filosofía: crear desde el corazón, para mujeres reales, con historias únicas… y con destino.

Detrás de Bolfate: creatividad, raíces y una historia compartida

En Bolfate, cada prenda es el resultado de un proceso cuidado, consciente y lleno de alma. Aunque el diseño y la visión creativa nacen de nuestras manos, detrás de cada colección hay un equipo mucho más amplio que hace posible que todo funcione. Desde la selección de proveedores de tejidos y fornituras, pasando por patronistas, cortadores y talleres, hasta nuestro pequeño equipo en oficina —actualmente formado por tres personas y a punto de crecer—, cada paso es una suma de talento y dedicación.

La semilla de Bolfate se plantó mucho antes de que existiera como marca. Desde pequeñas, el arte, la moda y la decoración formaron parte natural de nuestro día a día. Nuestros padres nos transmitieron ese amor por lo estético y el valor de lo hecho a mano. Pasábamos los veranos entre hilos, valenciennes y máquinas de coser, viendo a nuestras abuelas y madres crear con sus propias manos. Esa conexión con lo artesanal, con lo cuidado, nos marcó profundamente.

Aunque nuestras trayectorias profesionales comenzaron en mundos distintos —el derecho y la psicopedagogía—, la idea de hacer algo juntas, enfocado en la moda, siempre estuvo latente. Fue tras la pandemia cuando decidimos dar el salto. Analizamos el mercado y detectamos una necesidad clara: muchas marcas de invitada ofrecían propuestas excesivamente formales, poco adaptables a otras situaciones. Y así nació BOLFATE Collection, con la intención de ofrecer prendas especiales, diseñadas y confeccionadas en España, que pudieran lucirse tanto en eventos como en el día a día, simplemente cambiando la forma de combinarlas.

Las directoras creativas de Bolfate somos nosotras, Beatriz y Ana, hermanas mellizas y cómplices de este proyecto. Estamos involucradas al 100 % en cada paso, desde el concepto inicial hasta el último detalle de cada prenda. Pero nada de esto sería posible sin el gran equipo humano que nos rodea, lleno de profesionales que comparten nuestra ilusión.

Así nace una colección en Bolfate: entre inspiración, intuición y mucho mimo

Crear una colección en Bolfate es, ante todo, un proceso lento, consciente y lleno de emoción. Nada se hace de forma precipitada. Cada pieza nace de una idea que va madurando, creciendo poco a poco, hasta convertirse en algo real, tangible, que nos emocione de verdad. No nos guiamos por la prisa, sino por la intuición, la inspiración y ese flechazo que sentimos cuando algo nos hace clic.

El punto de partida puede ser muy diverso: un tejido especial que nos enamora a primera vista, una fornitura antigua que encontramos por casualidad, un diseño vintage de los años 60, una exposición, una calle en París o un rincón escondido de Andalucía… Nos dejamos inspirar por el arte, la arquitectura, los viajes, los colores de la naturaleza y hasta por los recuerdos de infancia que aún nos emocionan.

Cada pieza que forma parte de nuestras colecciones está pensada al detalle. Nos preguntamos siempre si realmente la llevaríamos, si nos hace ilusión, si tiene ese “algo” que la hace especial. Y sobre todo, si puede acompañar a una mujer en diferentes momentos de su vida. La versatilidad no es una tendencia para nosotras, es parte de nuestra filosofía desde el primer día: diseñar prendas que puedas llevar tanto en un evento como en tu día a día, con pequeños cambios de estilo.

Aunque somos hermanas mellizas, tenemos gustos muy distintos. Y esa diferencia de estilos, lejos de ser un obstáculo, se convierte en una de nuestras mayores fortalezas. Nos ayuda a mantener un equilibrio entre lo clásico y lo contemporáneo, entre lo romántico y lo minimalista. Ese diálogo constante entre nosotras se traduce en colecciones que no siguen un único camino, sino que exploran distintas formas de ver la moda, siempre desde la armonía y con mucha personalidad.

Cada colección de Bolfate es un pequeño universo en sí mismo. Y aunque el proceso de creación puede ser largo, el resultado siempre nos emociona. Porque detrás de cada prenda hay mucho más que diseño: hay historias, recuerdos, sensaciones… y sobre todo, mucho corazón.