El verano tiene algo especial. El tiempo se desacelera, los días se llenan de luz, y con ello cambia también la forma en que nos movemos, vestimos y cuidamos. En Bolfate, creemos que el verano es más que una estación: es una actitud, un estado mental. Es el momento perfecto para aligerar el ritmo, simplificar rutinas y rodearnos de objetos que nos acompañen con intención.
Por eso, hoy queremos compartir contigo los favoritos de Ana, fundadora de Bolfate y fuente constante de inspiración en la marca. Sus elegidos para el verano no solo son funcionales y bellos, sino que transmiten una forma de vivir: práctica, sensible y muy personal. Estos son sus imprescindibles de la temporada, con alma y con historia.
“Este perfume es mi forma de decir verano, sin necesidad de hablar”, nos cuenta Ana. Eau de Soleil Blancde Tom Ford es esa fragancia que parece contener dentro una puesta de sol, una piel dorada, una terraza frente al mar. Tiene notas de coco cremoso, cítricos chispeantes y un fondo cálido que envuelve sin saturar. Lo más sorprendente es su equilibrio: elegante pero libre, sofisticado pero con ese guiño despreocupado que pide la estación.
Es uno de esos perfumes que no gritan, pero sí dejan huella. Y para Ana, es su aroma de confianza cuando quiere sentirse luminosa, sin perder frescura. Perfecto para quienes buscan un sello olfativo que evoque vacaciones, piel salada y tardes eternas.
2. Maquillaje: Crema con color con SPF50 – La Roche-Posay
El calor del verano pide ligereza en todo, y eso incluye el maquillaje. Ana es práctica: “Con los niños, las reuniones, el calor… no tengo tiempo ni ganas de una rutina de belleza larga. Esta crema me da lo que necesito en segundos.” Se refiere a la crema con color de La Roche-Posay, con protección solar SPF50.
Su textura ligera unifica el tono de la piel, la protege del sol y deja un acabado natural, fresco, sin brillos. Lo mejor: se aplica en medio minuto y no necesita nada más. Es el producto perfecto para quienes buscan eficacia y sencillez sin renunciar al buen aspecto. En una época en la que menos es más, este tipo de básicos son tesoros.
3. Calzado: Sandalias planas de piel
La filosofía de Ana con el calzado es clara: “Si no me las puedo poner para caminar, para correr detrás de mis hijos y para salir a cenar, no me interesan.” Este verano, sus inseparables son unas sandalias planas de piel de líneas limpias y buena sujeción. De esas que te calzas por la mañana y olvidas que llevas puestas, porque no molestan, no aprietan, no te abandonan.
Además, combinan con todo: vestidos fluidos, pantalones de lino, vaqueros o looks más arreglados. Son su comodín de cada día. En Bolfate compartimos esa visión: la verdadera elegancia está en sentirse cómoda, segura y libre. Unas buenas sandalias pueden acompañarte todo el verano… y muchos veranos más.
4. Accesorio estrella: Tote de rafia natural con asas de cuero
No hay verano sin un buen bolso. Pero no cualquiera: Ana se ha enamorado (y nosotros también) de su tote de rafia natural con asas de cuero. Es amplio, resistente y tiene ese aire rústico chic que nunca pasa de moda. “Lo llevo a todas partes: cabe mi agenda, un biberón, mis gafas, el móvil, alguna barrita de cereales… y aún sobra espacio”, dice entre risas.
Lo especial de este bolso no es solo su funcionalidad, sino su capacidad de adaptarse. Puede acompañarte a la oficina, al mercado, a la playa o a una comida al aire libre sin perder una pizca de estilo. Además, es un accesorio que habla de lo que nos gusta en Bolfate: materiales nobles, funcionalidad real y estética atemporal.
5. Lectura: “Mujeres que corren con los lobos” – Clarissa Pinkola Estés
Entre tanto movimiento, también hay tiempo para parar y reconectar. Y para Ana, no hay verano sin una lectura que alimente el alma. Su libro de cabecera, que relee casi cada año, es “Mujeres que corren con los lobos” de Clarissa Pinkola Estés. Un texto poderoso, poético, que explora la psicología femenina a través de mitos y cuentos, y que invita a reconectar con nuestra parte más instintiva y salvaje.
“Es un libro que siempre me recuerda la fuerza que llevamos dentro, incluso cuando nos sentimos frágiles”, dice Ana. Leerlo bajo la sombra de un árbol, en la playa o durante una siesta larga es como una conversación íntima con una parte de ti que a veces se silencia. Y eso, en pleno verano, es también una forma de cuidado.
Los favoritos de Ana no son una lista de moda al uso. Son elecciones conscientes, guiadas por la experiencia y por un enfoque honesto de la vida: simplificar, conectar con lo esencial, y rodearse de objetos que no solo decoran, sino que acompañan.
En Bolfate creemos que el estilo nace de lo auténtico, de las pequeñas decisiones diarias, de cómo eliges sentirte en tu propia piel. El verano es un tiempo para vivir más despacio, vestir con intención, y disfrutar de lo que ya forma parte de ti.
¿Y tú? ¿Cuáles son tus imprescindibles del verano?
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